11 septiembre, 2012

¿Cómo debo de elegir mi calzado de seguridad?

Siempre que escuchamos o leemos, sobre calzado de seguridad se nos viene a la mente una bota tosca con una punta de hierro incomoda y pesada. En realidad con el pasar de los años y los avances tecnológicos esta visión  ha ido cambiando para el bienestar de los usuarios. Hoy en día podemos encontrar una gran variedad de estilos que no solo brindan la seguridad requerida por normativas y estándares internacionales,  sino que también brindan confort y ergonomía al usuario. 
Hoy en día encontramos calzado de seguridad que nos protege de al menos cuatro riesgos específicos: Compresión, impacto,  punción y químicos.  Sin embargo no podemos obviar los llamados especiales. Y se denominan así debido a la naturaleza riesgosa de sus actividades, estos son: Eléctrico, térmico (frio y calor extremos) y cortes de sierra de cadena. 




La resistencia al calor o frío, resistencia al derrape, resistencia al agua, protección del tobillo, propiedades de la suela y/o el corte no son parte de la norma F2412. A pesar que existe una nueva norma, todavía podemos encontrar calzados con la ANSI Z41, esto no significa que el calzado no sirva, simplemente es un calzado desactualizado. 
El uso de calzado de seguridad es obligatorio cuando exista riesgo de accidentes por golpes o pinchazos en los pies, cuando exista riesgo de caída por deslizamiento de la superficie, aislamiento del suelo, riesgo por exposición térmica o combinaciones de las mismas. 

Sin duda alguna la protección mecánica es la más frecuente de todas. Normalmente buscamos una protección contra impacto, compresión  y a veces punción. Ella la podemos obtener al elegir un calzado con cubo (puntera) de acero u otros materiales sintéticos que ofrezcan la misma resistencia  y que  cumpla con los requerimientos del grado 75 de la norma ASTM-F2412 de  Impacto a 101,7 J  y Compresión de 11,121 N. En ciertas condiciones de trabajo se necesitara protección contra la punción de objetos agudos como clavos, trozos de metal, virutas de hierro y rocas. Esta se lograra al elegir un calzado que tenga plantillas resistentes sean estas de acero o materiales sintéticos que  excedan la resistencia de fuerza mínima de 270 libras de acuerdo a ASTM F2413. 

Existen accesorios que brindan protección mecánica sin necesidad de utilizar un calzado de seguridad, entre ellos tenemos: Cubre zapatos (ver imagen) que pueden ser de aluminio que resisten hasta 75 libras de fuerza por golpe y plásticos que resisten hasta 30 libras.  Cuando se necesita protección metatarsal, se puede utilizar protectores (ver imagen) que sirven de escudo contra objetos que caen, que ruedan o que vuelan.  Aunque no es una protección mecánica siempre debemos tomar en consideración que el tipo de suela en el calzado tenga características antideslizantes. 

Cuando buscamos protección química debemos saber siempre a qué  tipo de sustancia se expone. Comúnmente encontramos calzado estilo bota de caña alta entre 14 y 16 pulgadas, elaboradas de PVC, PVC de alta viscosidad o mesclas de Poliuretano y PVC. En dependencia del grado de protección y nivel de exposición, así se deberá escoger el calzado. Existen botas que además de brindar protección química incluyen protecciones mecánicas como cubo y plantillas de acero.   Entre más virgen sea el materia de la bota, lograran obtener un mayor desempeño.

Al igual que las botas de protección mecánica se debe de buscar una suela con características antideslizantes. A pesar que las botas sean de PVC, no todas ellas son diseñadas para resistir a los químicos, en el mercado se pueden encontrar botas que van desde 0 resistencia a una resistencia completa. Siempre es bueno pedir ficha técnica del producto.  En la mayoría de los casos este tipo de botas son utilizadas para dar una protección contra el agua, aceites o sangre.   

Calzado de seguridad conductor de electricidad.

Este tipo de calzado está diseñado para disipar la electricidad estática que se acumula en el cuerpo del usuario y por lo tanto evitar la producción de una chispa estática que pudiera producir ignición en materiales o gases  explosivos. Son eficaces sólo si los pisos por los cuales caminan los usuarios son también conductores y hacen polo tierra. Lo que hace conductores a los zapatos es el compuesto de hule o el tapón conductor que llevan tanto el tacón como la suela.

Calzado de seguridad  para riesgos eléctricos (aislados).

Este calzado es muy similar a los de seguridad. La diferencia radica en la aislación, de cuero o corcho hecho de un compuesto de goma. No lleva metal, salvo la puntera que está aislada del zapato. No llevan ojetes ni cordones con terminaciones metálicas. Es importante destacar que éstos protegen sólo si están secos y en buenas condiciones de uso.

Calzado resistente a cortes de sierra de cadena.

La principal propiedad protectora de este calzado radica en las capas de materiales sintéticos que recubren el metatarsal usualmente son de kevlar.  Funcionan deshilándose cuando entran en contacto con la sierra atascando el sprocket casi instantáneamente evitando así el contacto con la piel.      
 
Lesther Miranda
Encargado de Compras Regional
CASCO Nicaragua