28 febrero, 2011

Ruido - Mas alla de lo que podemos escuchar -

Para poder entender el ruido, primero se debe definir que es el sonido. Se podría definir el sonido como una sensación que es percibida por el oído humano, debido a las diferencias de presión producidas por la vibración de un cuerpo y que se transmiten en un medio elástico; en otras palabras, un cuerpo emite una onda la cual es transmitida en el aire hacia un oído receptor. 

 El ruido son ondas generadas por presión, por lo que se miden en Pascales (Pa), sin embargo el laboratorio Bell Systems, desarrollo una unidad empleada en acústica la cual se caracteriza por el empleo de una escala logarítmica de base 10, esto con el fin de dar datos más fáciles de entender, este unidad es conocida como Decibel o Decibelio (dB). 

De este modo podemos decir que el límite de exposición a ruido permitido durante una jornada de 8 horas es de 85 dB en lugar de un aproximado de 500.000 Pascales. Esto explica porque no se pueden sumar linealmente los decibeles. 



Un ejemplo, si se tiene una maquina que produce 80 dB (A) y otra máquina similar a un metro de ella que también produce 80 dB(A), no se puede decir, que en medio de las dos maquinas se estará expuesto a 160 dB (A), sino más bien a  83 dB (A), debido a que logarítmicamente cuando de dobla una cantidad, se incrementan aproximadamente 3 decibeles, esto se le conoce como tasa de intercambio. 


El Leq es un nivel logarítmico ponderado de exposición a una jornada de 8 horas. Existen límites permitidos o recomendados como por ejemplo REL – Limite Recomendado de Exposición (NIOSH) o TLV - Valor Límite Umbral (ACGIH) o PEL - Límite de Exposición Permisible (OSHA), los cuales se establecen para 8 horas de trabajo. Sin embargo el PEL de la OSHA no se debe comparar con el Leq, ya que éste usa una tasa de intercambio de 5 dB, mientras que el REL de NIOSH o TLV de la ACGIH usan una tasa de 3 dB.


Este límite permitido o recomendado de 85 dB (A) y con índice de intercambio 3, implica que cada vez que se doble una cantidad en dB, se incrementan 3 dB, por ejemplo 85 dB + 85 dB = 88 dB. Sin embargo la tasa de intercambio indica que después de los 85 dB al incrementar estos 3 dB, ósea 88 dB, el tiempo.

En otras palabras, un nivel de 88 dB ejerce sobre el oído del usuario el doble de la presión que un nivel de 85 dB. Por ello el tiempo se de exposición debe ser reducirse a la mitad en otras palabras, el tiempo de exposición para 88 dB será de 4 horas. Si se incrementaran otros 3 dB, el resultado sería 91 dB (88 +3 = 91), este nuevo incremente de 3 decibles reducirá mi tiempo de exposición a la mitad a 2 horas y así sucesivamente.


Decibeles
Tiempo de Exposición Permitido
85
8 Horas
88
4 Horas
91
2 Horas
94
1 Hora
97
30 Minutos
100
15 Minutos
Si una persona sobrepasa estos tiempos de exposición, probablemente perderá su capacidad de audición progresivamente.

En Costa Rica Reglamento de Control de Ruido y Vibraciones N° 10541-TSS indica en el Capítulo II, Artículo 4., cita: “Toda máquina, equipo o aparato que pueda producir ruido cuya intensidad sea superior a 85 dB (A) deberán ser instalados en forma tal que se eliminen o reduzcan los ruidos y la vibraciones, así como su propagación”; además se utiliza una tasa de intercambio de 3 dB y se pide que mas mediciones se realicen en una respuesta Slow (Lenta) y en dB (A).

El Oído humano es capaz de escuchar en un rango aproximado de 20 Hz a 20 KHz  (20.000 Hz). Además, el oído es menos eficiente de atenuar Altas frecuencias (aproximadamente entre 4 KHz y 20 KHz)  y Bajas frecuencias (20 Hz a 500 Hz).  Entre las frecuencias de 500 Hz a 4 kHz el Oído humano es muy sensible. El sonido de baja frecuencia puede producir enfermedades, y los de alta frecuencia pueden destruir el oído. El rango del habla de la persona se encuentra entre los 500 Hz y los 2000 Hz, donde el oído es excelente atenuador.

 Para entender un poco las frecuencias se puede utilizar este ejemplo. Si se tiene un radio, se puede escuchar una emisora o bien cambiar entre las distintas emisoras, además cuando se encuentra una emisora deseada, se puede incrementar o bajar el volumen al gusto del oyente. Es este caso, cada una de estas emisoras, son frecuencias las cuales pueden ser altas, medias o bajas. A esta percepción de sonidos altos o bajos según el volumen, se le llama Amplitud.


Las vocales son escuchadas en bajas frecuencias. Las consonantes en altas frecuencias. El ruido que produce la pérdida auditiva afecta primero a las altas frecuencias. Si se observara como un piano, los registros graves son las bajas frecuencias y los registros agudos las altas frecuencias.
Se debe medir frecuencias para:
  • ·               Determinar los ruidos que proveen de diferentes frecuencias.
  • ·         Analizar el mantenimiento aplicado a las maquinarias.
  • ·         Determinar el Protector Auditivo más apropiado y eficaz.
· 
El ruido puede generar diferentes afecciones en el ser humano, el cual dependerá algunas veces de la amplitud del mismo y en otras ocasiones de percepciones individuales. Esta es la razón que podría explicar porque una persona labora 8 horas en un taller mecánico, en presencia de sierras, taladros, martillos, golpes y demás pero además, utiliza un radio para escuchar su música preferida, sobrepasando por mucho los niveles permitidos de exposición; mientras que por otro lado una persona trabaja en una oficina, en presencia de teléfonos, fax, computadoras y pueda presentar cuadros de estrés, nauseas, perdida de atención, trastornos de sueño y baja productividad, debido a los niveles de presión sonora, sin sobrepasar los 85 dB(A).


Se puede decir que niveles de presión sonora  entre 0 db(A) y 30 db(A) no producen daño auditivo, entre estos se puede encontrar el susurro del viento entre los árboles o la respiración de una persona. Entre los 30 dB (A) y los 55 dB (A), no se producirá lesión en los oídos sin embargo recomendaciones como la del Instituto Nacional de Seguros en sus Prácticas Saludables Para El Teletrabajador, recomiendan que en oficinas no se sobrepasen los 45 dB (A), y es que está comprobado que el ruido produce trastornos primarios durante las horas de sueño y efectos secundarios al día siguiente.

 Los sonidos superiores a 85 dB generan lesiones en el oído tales como desplazamiento temporal del umbral auditivo. Cuando un ser humano es expuesto a altos niveles de ruido, el organismo genera un desplazamiento temporal para prevenir lesiones, en el momento en los altos niveles de ruido disminuyan, se recuperará el nivel normal de audición.


Los equipos de Protección

Cuando el nivel de ruido sobrepasa los 80 dB, el uso tapones o protectores tipo copa (orejera) son recomendados para atenuar los efectos del ruido en el oído del usuario. Los fabricantes deben certificar estos equipos y los resultados de las evaluaciones deben estar al alcance de los usuarios.
Estas evaluaciones se hacen para evaluar el cumplimiento de la norma ANSI S3.19-1974, y a partir de ella se establece un Nivel de Reducción de ruido (NRR). Muchas veces el profesional decide comprar un protector tipo copa (orejera), porque tiene un NRR de 25 dB, versus otra de 22 dB, lo cual puede no ser lo más adecuado para el trabajador.
Si bien es cierto, los dosímetros son utilizados para medir una dosis personal del trabajador y los sonómetros para realizar análisis puntuales de ruido en algún ambiente, los  equipos más modernos permiten:

  •  Realizar mediciones de dosis en cada una de las frecuencias.
  • El mismo equipo puede dar Leq o Dosis
  • Son de fácil transporte y se puede cambiar el tipo de micrófono y la     programación.
  • Tenemos la posibilidad de grabar episodios de emisión de ruido, en los cuales se sobrepaso los límites previamente programados en el equipo
  • Tenemos la posibilidad de realizar dosimetrías en estéreo con dos micrófonos colocados a conveniencia.  incluso podemos tener un micrófono en el hombro y otro dentro del protector auditivo para conocer la atenuación real del protector.

    Evitar los riesgos y lesiones es responsabilidad de todos. En cada centro de trabajo debemos velar por cumplir las reglas y normas establecidas, que ayudaran a disminuir los accidentes y muertes en nuestros trabajadores. Velar por nuestro propio bienestar, es garantizar calidad de vida a nuestras familias.