Los sistemas de protección contra caídas, cualquiera que sea el caso, tienen que ofrecer un anclaje continuo de manos libres y una amplia escala de soluciones prácticas y de pleno cumplimiento para estructuras de todo tipo, reduciendo así los riesgos del personal en los trabajos de altura.
En Nicaragua, la Ley No. 618, sobre lugares de trabajo, aprobada el 19 de abril del 2007, exige que toda persona que trabaje en altura esté adecuadamente protegida contra el riesgo de caída, ya que se encuentra expuesta a riesgos trascendentales. Los cambios climáticos, los elementos frágiles, los resbalones, el viento y las pendientes inclinadas pueden añadirse a los peligros, de forma que es esencial proporcionar un sistema de protección contra caídas para un trabajo seguro a cualquiera que deba acceder a las alturas. Es necesario aseverar el cumplimiento de las normas y seguridad de empleados y contratistas.
La protección en alturas va desde un casco o un arnés, hasta una línea de vida con amortiguador de impacto, pero no basta con tener equipos de protección personal si no existe un punto de anclaje certificado desde el cual sujetar estos equipos y capaz de soportar una caída. Para garantizar un ascenso seguro al lugar de trabajo se requiere un sistema vertical de protección certificado, instalado a una escalera marina que le permita al trabajador estar sujeto de manera segura en todo el trayecto. Esto consiste en un cable de acero inoxidable vertical pretensado, con amortiguador de energía en línea que permite anclar el arnés al sistema de manera que esté conectado al anillo D en su pecho. El anillo D es un elemento de acople necesario para permitir la conexión con el sistema de detención de caída.
A diferencia de las líneas de vida doble brazo que normalmente utiliza el trabajador para ascender, este sistema permite un ascenso de manos libres. Una vez que se tiene un punto de acceso seguro al área de trabajo, tenemos que tener un punto de anclaje horizontal certificado, para lo que hay dos soluciones: el sistema de protección flexible con guías de cable en acero inoxidable y el rígido en riel con guías de aluminio extruido. Los beneficios y diferencias de estos sistemas dependen de la aplicación según el área de trabajo. Ambos se conectan por medio de una línea de vida con amortiguador de energía integrado, la cual va conectada al anillo D de la espalda en el arnés.
Existe una amplia gama de sistemas de protección contra caídas, sistemas de guía horizontal al interior de estructuras, sistemas verticales, productos de rescate y sistemas de ascenso para aplicaciones permanentes en diferentes tareas, como inspección y mantenimiento de techos, transporte de carga y descarga de productos, mantenimiento de maquinarias, inspección de cisternas, mantenimiento de fachadas, etc. Dichos sistemas son aplicados en estructuras verticales como naves industriales, escaleras marinas, torres de comunicación, silos, tanques, torres eólicas, etc. Todos los sistemas que proporcionan protección contra caídas tienen que ofrecer un anclaje continuo de manos libres y una amplia escala de soluciones prácticas y de pleno cumplimiento para estructuras de todo tipo, en todas las industrias.

Características técnicas del sistema de guía en cable y en riel
Según la norma OSHA 1.926,502, si una persona de 225 libras (lb) cae estando sujeta a un sistema con un cable de acero inoxidable de 8 milímetros de diámetro produce una carga dinámica por encima de las 3000 lb y se produce una deflexión y una tensión en los puntos extremos del cable. Debido a que se pueden generar estas fuerzas, un punto de anclaje debe ser capaz de soportar una carga de impacto de 5000 lb, fuerza suficiente para sostener un vehículo de 3/4 de tonelada. Así mismo hay que calcular una tensión del cable para diseñar el sistema según el tipo de estructura y colocación de elementos resistente y distancia total de caída, según alturas de trabajo, tomando en cuenta la deflexión del cable.

Hay que considerar un punto importante como el costo de activación y mantenimiento. El sistema rígido en riel añade valor a su inversión, ahorrando y reduciendo futuros costos de mantenimiento y sustitución, pues el mantenimiento se realiza a intervalos de 5 años, a diferencia del sistema flexible en cable, que una vez activados los elementos de seguridad tienen que ser reemplazados, lo que añade un mayor costo.
El éxito del diseño de sistemas de protección contra caídas requiere de información previa por parte de profesionales de la seguridad. Para proporcionar este sistema de protección se realiza el diseño y visitas in situ, para identificar la disposición del sistema, los detalles de fijación, la factibilidad y la adecuación estructural, aparte de otra información que se brinda sobre su uso.
Lourdes Obregon Salvatierra
Ingeniera de Proyectos
Nicaragua