Una de las cosas que más me encanta hacer es salir hacia la playa con mi familia. El carro todo empacado, mis niños pequeños en sus sillas y todos muy entusiasmados para llegar a descansar y disfrutar de la bella naturaleza de mi país. Cuando llegamos mi primer instinto es ir a ver el mar, la playa, escuchar las olas y sentir la neblina del agua salada en mi rostro. Que mis hijos empiecen a correr en la playa con una pelota o que vayan directamente a recoger una piedrecita o construir un castillo, es felicidad!
Tristemente, con más frecuencia cuando llego al mar encuentro una escena tétrica, peligrosa e innecesaria.
Veo basura en la playa. Veo todo tipo de basura y me da pena tratar de explicarles a mis hijos porque estas cosas están en la playa. Empiezo a limpiar el área alrededor con guantes y una bolsa de basura y mi estado mental cambia de uno de felicidad a uno de frustración y deslumbre. Esto no es saludable, es un abuso y peor, hay muy pocos con mi reacción! Considero que este mal es directamente relacionado al nivel de educación en nuestra población. Esta situación no es seguro para nosotros hoy ni para nuestros hijos mañana. Existe una falta de acción acertada para prevenir esto.
Lo mismo podemos aplicar a la seguridad en el trabajo. Uno puede estar muy entusiasmado para lograr tener un trabajo. Puede ascender y aprender mucho en su posición y puede tener crecimiento económico por su excelente contribución. Pero de qué sirve crecimiento profesional o las utilidades de la misma empresa si no hay educación de la importancia de prevenir accidentes? De qué sirve si las personas que mas contribuyen al éxito de la empresa están siendo arriesgados consciente o inconscientemente cada momento? Por que producir a costas de la calidad de vida de los colaboradores? Esa situación NO FUNCIONA! Aquí regresamos a la educación y de priorizar la conciencia sobre el bi-producto de nuestras acciones a diario en el ambiente laboral, los accidentes. En este sentido los accidentes son equivalente a la basura!
Tenemos que enfocarnos en la educación temprana y constante. En ensenarles a nuestros hijos la importancia de depositar la basura en su lugar, de ver derecha e izquierda antes de cruzar la calle. Tenemos que ser los ejemplos a nuestros niños de minimizar nuestra cantidad de desechos producidos y consumir con conciencia. Tenemos que asegurar que los niños desde temprana edad se pongan los cinturones de seguridad en los vehículos. Tenemos que recoger basura con guantes apropiados y desecharlo en los recipientes adecuados. Tenemos que garantizar conciencia sobre el respeto requerido al fuego, electricidad y alturas.
La basura y los accidentes van de la mano. Esta mentalidad no solo es aplicable al padre responsable sino a la empresa responsable. Si como motores económicos y productivos no estamos educando a los nuestros y dando ejemplos en nuestra sociedad que podemos esperar en retorno? Les aseguro que no serán clientes contentos, exitosos, con salud y calidad de vida viviendo en ambientes limpios. Por ende no serán sostenibles y tanto esfuerzo de trabajar será en vano. La responsabilidad es nuestra y es todos los días.
Para aprender más sobre las organizaciones educando y actuando acertadamente en resolver estos temas contacten a Paso Pacifico y sus resultados del Día Internacional de Limpieza de Costas. Para empresas responsables únase a las organizaciones de Responsabilidad Social Empresarial en su país.
About the Author
Gian Marco Palazio es el empresario que lidera CASCO Safety y Café Las Flores. Sus áreas de interés incluyen: empresas responsables, manejo de desechos, producción limpia, liderazgo y educación.